UNIVERSIDAD DE IBEROAMÉRICA
FACULTAD DE ENFERMERÍA
LICENCIATURA EN ENFERMERÍA
Nombre del curso EXPRESIÓN ORAL Y ESCRITA
Código EX0112
Nivel: Primer cuatrimestre
Naturaleza Teórico-práctico
Créditos 2
Modalidad Presencial
Duración Cuatrimestral, equivalente a quince semanas lectivas
Horario Lunes, 14:00 p.m. a 15:50 p.m.
Aula
Profesor Alexander Hernández Aguilar
Correo electrónico alexander.hernandez@unibe.academy
Requisitos:
Correquisitos:
2023
Reglas de acentuación: agudas, graves, esdrújulas, sobreesdrújulas.
Las reglas de acentuación son un conjunto de normas que se utilizan en la escritura del idioma español para determinar qué sílaba debe llevar el acento (tilde) en una palabra. Estas reglas se basan principalmente en la pronunciación de las palabras y su estructura silábica.
A continuación, presento algunas reglas básicas de acentuación con referencias:
1. Palabras agudas: Son aquellas que tienen el acento en la última sílaba. Ejemplos: pan, sofá. Se acentúan cuando terminan en vocal, -n o -s. (Real Academia Española, 2010)
2. Palabras graves o llanas: Son aquellas que tienen el acento en la penúltima sílaba. Ejemplos: casa, libro. Se acentúan cuando terminan en consonante que no sea -n o -s. (Real Academia Española, 2010)
3. Palabras esdrújulas: Son aquellas que tienen el acento en la antepenúltima sílaba. Ejemplos: fácilmente, pájaro. Todas las palabras esdrújulas llevan tilde. (Real Academia Española, 2010)
4. Palabras sobresdrújulas: Son aquellas que tienen el acento en una sílaba anterior a la antepenúltima. Ejemplos: ámame, dímelo. Todas las palabras sobresdrújulas llevan tilde. (Real Academia Española, 2010)
Es importante mencionar que existen excepciones y casos especiales en la acentuación, como los diptongos, hiatos, palabras compuestas y extranjerismos. Para mayor información sobre las reglas de acentuación, se pueden consultar diversas fuentes como la Ortografía de la lengua española de la Real Academia Española o el manual de estilo de cada país hispanohablante.
Agudas.
Las palabras agudas son aquellas palabras que tienen la sílaba tónica o acentuada en la última sílaba. Por lo general, estas palabras llevan tilde si terminan en vocal, "n" o "s".
Una de las referencias más interesantes sobre las palabras agudas es su origen etimológico. La palabra "aguda" proviene del latín "acutus", que significa "afilado" o "puntiagudo", haciendo referencia a la sílaba tónica que se pronuncia con un tono elevado y agudo.
En el campo de la física, podemos hacer referencia a la ley de los gases ideales para entender por qué las palabras agudas se acentúan cuando terminan en vocal, "n" o "s". Esta ley establece que la presión de un gas es inversamente proporcional al volumen y directamente proporcional a la temperatura. En otras palabras, cuanto menor sea el volumen del gas, mayor será su presión. De manera análoga, cuanto menor sea el número de letras que tenga una palabra aguda, mayor será la intensidad con la que se pronuncie la sílaba tónica y, por tanto, llevará tilde.
Otra referencia interesante sobre las palabras agudas se encuentra en la historia. En la literatura clásica griega, las palabras agudas se utilizaban para representar la emoción y la intensidad en el habla. Los poetas griegos solían utilizar palabras agudas y cortas para describir situaciones de acción y tensión, mientras que las palabras largas y graves se utilizaban para describir situaciones más calmadas y serenas. Este uso de las palabras agudas para crear ritmo y tensión en la literatura se ha mantenido hasta nuestros días.
Eje.
Graves.
Las palabras graves, también conocidas como palabras llanas, son aquellas que tienen el acento tónico en la penúltima sílaba. En cuanto a su definición con referencias, se puede mencionar lo siguiente:
En la gramática española, las palabras graves son uno de los tres tipos de acentuación, junto con las palabras agudas y esdrújulas. La Real Academia Española establece que las palabras graves llevan tilde (acento gráfico) cuando terminan en consonante que no sea "n" o "s", como en las palabras "árbol", "fácil" y "césped".
Por otro lado, desde una perspectiva lingüística, se ha estudiado cómo el acento tónico en las palabras influye en la percepción del habla y en la interpretación semántica. Por ejemplo, en un estudio publicado en la revista científica Journal of Memory and Language, se encontró que las palabras graves son más fáciles de recordar que las palabras esdrújulas o agudas.
Además, en la poesía, el acento tónico en las palabras graves suele ser usado para mantener el ritmo y la métrica de los versos. Un ejemplo clásico es el soneto "Amor constante más allá de la muerte" de Francisco de Quevedo, en el cual las palabras graves dominan en la mayoría de los versos.
Eje
Esdrújulas.
Las palabras esdrújulas son aquellas que tienen el acento tónico en la antepenúltima sílaba, es decir, dos sílabas antes de la sílaba final de la palabra. Ejemplos de palabras esdrújulas son: médico, lógica, teléfono, pálido, pájaro.
La acentuación de las palabras esdrújulas tiene una explicación histórica. En la lengua española, durante la Edad Media, se pronunciaba con mucha más fuerza la penúltima sílaba que la última. Con el tiempo, esta pronunciación fue cambiando y se estableció la norma de acentuar la antepenúltima sílaba en las palabras esdrújulas como forma de mantener la intensidad en la entonación.
Por otro lado, desde el punto de vista de la física, es interesante mencionar que cuando hablamos de sonido nos referimos a una onda que se propaga a través del aire. Esta onda tiene una frecuencia que determina la altura del sonido. La intensidad o volumen del sonido se mide en decibelios y depende de la amplitud de la onda sonora.
En resumen, las palabras esdrújulas son un ejemplo de cómo la evolución histórica de la lengua puede influir en la acentuación de las palabras, mientras que la física nos ayuda a comprender cómo se produce y se propaga el sonido.
Eje.
Sobresdrújulas
Las palabras sobreesdrújulas son aquellas que llevan el acento prosódico en la antepenúltima sílaba, es decir, tres sílabas antes del final de la palabra. Estas palabras son poco comunes en castellano y suelen ser palabras complejas o técnicas.
Por ejemplo, la palabra "telégrafo" es sobreesdrújula, ya que se acentúa en la tercera sílaba contando desde el final de la palabra: te-lé-gra-fo.
En cuanto a la historia, una interesante curiosidad es que la invención del telégrafo revolucionó las comunicaciones en el siglo XIX, permitiendo que la información pudiera viajar de un extremo a otro del mundo en cuestión de segundos. El primer telégrafo eléctrico fue desarrollado por Samuel Morse en Estados Unidos en 1837.
Por otro lado, desde el punto de vista de la física, podemos mencionar que las ondas electromagnéticas utilizadas para transmitir la información a través de los cables del telégrafo son un ejemplo de la naturaleza dual de la luz como onda y partícula, descubierta por Albert Einstein en 1905 como parte de su teoría de la relatividad especial. Este descubrimiento fue fundamental para entender la naturaleza de la radiación electromagnética y ha tenido implicaciones importantes en muchos campos de la ciencia.
Eje.
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